martes, 16 de junio de 2015

APUNTES SOBRE EL NACIMIENTO DE LA HISTORIA DE LOS VÁNDALOS DE ISIDORO DE SEVILLA.



APUNTES SOBRE EL NACIMIENTO DE LA HISTORIA DE LOS VÁNDALOS DE ISIDORO DE SEVILLA

Isidoro de Sevilla (Isidorus Hispalensis), el gran sabio, el poderoso eclesiástico y político de la Hispania visigoda del siglo VII, terminó su obra titulada Historia Gothorum (1) durante el reinado de Svinthila en 625. Siete años más tarde un ejemplar de esta obra lo completó con dos capítulos más (Historia Wandalorum, Historia Suevorum) y se lo ofreció al nuevo rey, Sisenando. Surge la pregunta con razón, qué circunstancias y cambios indujeron a Isidoro a completar su obra ya terminada. Sobre todo parece interesante este problema ya que acerca de los años de la ascensión al trono del rey Sisenando se formó una situación conflictiva en la política interior de Hispania y en estos enfrentamientos tomó un papel activo Isidoro también.

En este ensayo buscamos la respuesta, analizando la obra Historia Wandalorum de Isidoro de Sevilla e investigando las fuentes usadas en su obra, para la problemática de los vándalos y también llamamos la atención sobre los errores cronológicos e históricos hallados en la obra de Isidoro.

La elección del tema de Isidoro

El territorio de Hispania en la Antigüedad tardía y Edad Media temprana lo ocuparon al lado de los visigodos otros pueblos bárbaros, así como los germanos vándalos, suevos y los alanos asociados con los vándalos. Estos pueblos vivieron juntos por un tiempo con los godos en la Península (ibérica) y de esta convivencia surge la relación mutua de los pueblos también. Guerras, batallas, contratos que garantizaron la coexistencia pacífica, la anulación de estos contratos, la independencia o dependencia, la búsqueda de relaciones económicas y militares podrían caracterizar la política de los pueblos llegados al mismo lugar. 

El eminente investigador Rodríguez Alonso ve la causa principalmente en la convivencia de los pueblos por lo que Isidoro relacionó la historia de los vándalos y suevos con la de los godos (2)

Analizando la parte de los vándalos podemos ver que Isidoro solamente dedicó dos capítulos cortos a la permanencia de los vándalos en Hispania. Los capítulos núm. 72 y 73 recogen los acontecimientos de aquellos veinte años, de 409 a 429, cuando los vándalos vivieron en la tierra hispana. Los otros capítulos tratan de su reinado en África. Muy pocas fuentes mencionan su corta permanencia en Hispania, durante la que no contrajeron una relación a largo plazo con los godos. Así podemos denunciar que esta no es la verdadera razón por la que Isidoro concedió un papel importante a la historia de los vándalos.

Las fuentes de Isidoro

Las fuentes principales de Isidoro para la historia de los vándalos son la obra Historiae adversum paganos (3) de Orosius que sigue los acontecimientos hasta 417, la Chronica (4) de Hydatius hasta 469, la Chronica (5) de Prosper Tiro Aquitanus hasta 453 y la Chronica (6) de Víctor Tonnenensis desde 444 hasta 566. De los cuatro autores cristianos que escriben en latín, Orosius e Hydatius eran de Hispania, Prosper Tiro era de Aquitania (7) y Victos Tonnenensis de África.

La vida del autor de las fuentes usadas para los primeros capítulos (cap. núm. 71 y 72), Orosius, está enlazada con la permanencia de los vándalos en Hispania (8). El historiador a principios de los años 410, a los treinta años, viajó a África a la ciudad de Hippo para hacerse alumno de Augustinus (9). Visitó al otro famoso eclesiástico, a Hieronymus en Belén, y después de 416 volvió a su ciudad natal, a Bracara (10)

En la isla de Menorca se enteró de que los vándalos destruían todo en Hispania, por eso decidió a regresar a Hippo. Aquí por solicitud de Augustinus se puso a escribir su obra principal cuyo séptimo libro se desolidarizó fuertemente a los vándalos devastadores en su tierra natal (11). Su odio personal a los vándalos se presenta en los capítulos también en los que habla de los hechos del comandante romano de origen vándalo, el poderoso Stilicho: “…Stilico, Vandalorum inbellis avarae perfidae et dolosae gentis genere editus...” (12).

El trabajo de Orosius no sólo Isidoro citó sino otros autores también y en la mayoría de los casos los autores siguieron los ejemplos de sus precursores. En la Edad Media estas crónicas tenían gran éxito, así los vándalos estaban enlazados con nociones como “brutos”, “crueles sin escrúpulos”, “irrefrenables”, “destructores sin razón”. Mientras otros nombres de tribus participantes en la invasión como los borgoñones o los francos no evolucionaron peyorativamente y los godos o los hunos sólo por un grado determinado fueron identificados con los bárbaros e incultos (13)

En los siglos XVII y XVIII apareció el uso peyorativo de la noción vandalismo que los escritores con mucha gana y gran libertad empezaron a usar (14). Esta expresión entró en los más importantes idiomas como el inglés, el alemán, el español, el italiano, el portugués y más tarde en las demás lenguas también. Este modo de ver sigue acompañando nuestra imagen de los vándalos hasta hoy. Comparando con los otros pueblos germanos son menos conocidos y ni una sola nación los acepta como sus antepasados. Por una parte desapareció su país, por otra parte este modo de ver conduce a que no aparezcan como antepasados heroicos a pesar de que su nombre por la invasión lo guardan varios topónimos (Silesia, Andalucía) (15). Según Miltner la noción de vandalismo es una de las más grandes falsificaciones de la conciencia histórica (16). El origen del concepto lo podemos buscar en la descripción de Orosius que pasa preocupada e indignada por la invasión de los vándalos de su tierra natal, Hispania.

Para los capítulos del 72 al 77 de la historia de los vándalos Isidoro usó la obra del hispano Hydatius o llamado también Idatius del siglo V (17)

Hydatius, el primer historiador cuyo interés se basa cada vez más en la Península Ibérica, es llamado el padre de la historiografía ibérica también. Nació en la ciudad de Lemica en Gallaecia (18) y en 427 fue nombrado obispo de la ciudad Aquae Flaviae (19) de Gallaecia (20)

Cuando los suevos fueron repulsados a lo largo de las batallas contínuas a Gallaecia, a las montañas al noroeste de Hispania, Hydatius entró en la vida política. Como embajador viajó a Gallia al magister militum Aëtius, luego o en 460 o en 461 pasó tres meses preso del rey suevo Frumarius.21 Su vida personal fue determinante en que su interés se dirigiese principalmente a los suevos. En 468 terminó su obra Continuatio chronicorum Hieronymianorum en la que trató de continuar la obra Chronica de Eusebius y Hieronymus (22). Brunhölzl subraya la Chronica de Hydatius como el único intento que podemos llamar literario que nació en esta época conflictiva (23).

Hydatius inició en su obra la era hispánica testificando que la Península Ibérica se convitió en el centro de su interés. Siguió esta cronología Isidoro también en su obra Historia Gothorum, Wandalorm et Sueuorum. Después de Isidoro el uso de esta cronología se difundió aunque Diego Santos advierte que en la parte este de la península nunca se generalizó (24). La area hispánica empieza en el 38 antes de Cristo. Algunos piensan que este dato se refiere a la conquista romana de Hispania. La conquista de la Península Ibérica realmente se inició en el siglo II ante Cristo y por la defensa masiva de los tribus duró casi doscientos años y terminó solamente con las guerras de Augustus y su capitán general Agrippa en el 19 antes de Cristo (25). Según Diego Santos las fuentes históricas hoy existentes no contienen ningún acontecimiento importante para el 38 antes de Cristo que podría ser el origen de una nueva aera (26). El origen de la era hispánica todavía es una cuestión abierta.

Isidoro para los capítulos 75 y 76 de la história de los vándalos, usó la obra Epithome Chronicon de Prosper Tiro Aquitanus (27). Esta obra es la continuación de la obra Chronica de Hieronymus cuya última versión recoge los hechos hasta 455, el saqueo vándalo de Roma (28).

Isidoro para la parte más espaciosa de la história de los vándálos, los capítulos del 77 al 84 utilizó la obra de Victor Tonnenensis (29) o también conocido como Victor Tunnunensis. El arzobispo africano durante su exilio en Constantinopla completó la crónica de Prosper con el período de 443 a 566. En su obra pone en el centro de interés los aconteciminentos de la história sagrada (30).

Los problemas históricos y cronológicos

En la Antigüedad hubo varias eras (por ejemplo la judía, la griega, la romana, la seleuquida, diocletiana, africana, hispánica) en las que el punto de partida fue diferente. Como consecuencia la era antigua era tan caótica que generó varios datos para el mismo acontecimiento (31). Además los errores generados por la tradición de los manuscritos tomaron parte en las faltas cronológicas ya que los copistas en el uso de los números romanos tenían que vencer serias dificultades (32). Gracias a todo esto se entiende aquellos errores cronológicos que se halla en las crónicas, así en la obra de Isidoro también.

Isidoro sigue la historia de los vándalos desde 406. No trata la historia temprana de los vándalos, el origen del pueblo, de dónde venían, qué poderes les forzaban a vagar a al área del Rin a pesar de que la fuente usada por él, la obra de Orosius menciona la marcha de los vándalos, su relación con el Imperio Romano en el siglo II (33). El 31 de diciembre de 406 los pueblos vándalos, alanos y suevos cruzaron el río crujado Rin y entraron en el imperio, en la provincia Gallia. Isidoro sitúa este acontecimiento dos años antes que la ofensiva de la ciudad de Roma (34)

La frase citada la tomó de la obra de Orosius (35) que se informó bien como contemporáneo de las guerras italianas de los godos. Orosius seguramente sabía que Roma fue bloqueada por los visigodos ya después de la muerte de Stilicho, en 408 y 409 también, sin embargo por un gran rescate en aquél momento se retiraron (36). En el 24 de agosto de 410 al bloquear por tercera vez la ciudad tomaron Roma y la pillaron por varios días. En su obra Isidoro no menciona las ofensivas de tres diferentes datos solamente subraya la toma de Roma en su obra Historia Gothorum (37)

Demos caso que Isidoro, el historiador del siglo VII se enteró de las ofensivas de los godos solamente después del gran acontecimiento, la toma de Roma. Unos años más tarde al escribir la historia de los vándalos no intentó que los nuevos capítulos formaran un conjunto homogéneo con la historia de los godos ya que no se diferenciaba la ofensiva de Roma en 408 de la toma de 410. Como para el cronista lo importante al lado del acontecimiento es señalar el año exacto también, así pensamos que al escribir la obra Historia Wandalorum se había formado una situación política tan crítica en Hispania que Isidoro no se paró en repensar los acontecimientos previos y unificar los datos existentes.

Después del saqueo de la provincia de Gallia los vándalos entraron en Hispania en 409. Según Isidoro eso se debe a que Constantius Caesar mandó a ejecutar a aquellos hermanos romanos inocentes los que con sus fuerzas armadas defendían los pasos de los Pirineos (38). Constantius, el comandante del emperador Honorius prácticamente fue el más poderoso del imperio occidental entre 411 y 421 (39). En 421 consiguió que fuese nombrado coemperador con el nombre de Constantius III. En 409 todavía no estaba presente en la vida política. Los historiadores datan sobre 410 su nombramiento de magister peditum, y en las fuentes aparece por primero como el posesor de este título cuando vence al usurpador Constantinus III en Arles en 411.40 Constantinus, el soldado británico, fue contraemperador entre 407 y 411 en las provincias occidentales. Nombró a su hijo Constans Caesar (41) y lo mandó a Hispania en 409 (42). Así en 409 el hijo de Contantinus III, Constans, se defendió contra el régimen central romano en Hispania. 

El historiador contemporáneo, Orosius escribe los acontecimientos así: “Adversus hos Constantinus Constantem filium suum... misit... interfectis illis fratribus, qui tutari privato praesidio Pyrenaei Alpes moliebantur.” (43). Sin embargo Isidoro juzgando la parte de Orosius puso en el centro de los acontecimientos del año 409 a Constantius que condujo unos años más tarde los ejércitos romanos a Hispania: “...iidem fratres, qui privato praesidio Pyrenaei claustra tuebantur... a Constantio Caesare interfecti sunt...” (44)

Da impreciso los años del reinado de los reyes vándalos también. En el capítulo 73 escribe que el primer rey de los vándalos en Hispania fue Gunderic que reinó dieciocho años. Martindale revisando las fuentes y comparando afirma que Gunderic reinó veintidós años, de 406 a 428 (45). Él fue el que la nochevieja de 406 condujo a su pueblo cruzando el río Rin a Gallia, y al cabo de tres años a Hispania. Pasó su reinado con las guerras contra los suevos y después de la toma de Sevilla se murió inesperadamente en 428. Su sucesor fue su hermanastro Geseric o más conocido como Geiseric. Según Isidoro fue nombrado rey en 429 y reinó durante cuarenta años.46 El rey vándalo más importante estuvo en el trono casi cincuenta años, desde 428 hasta su muerte en enero de 477 (47).

Isidoro data imprecisamente el reinado de Geiseric dado que para este período bastante largo tuvo que usar varias obras de más historiadores que utilizaron diversas eras. Hydatius usó la era hispánica, Victor Tonnenensis señaló los años con los nombres de los cónsules. Estas dos eras diferentes generaron grandes dificultades para Isidoro que así puso impreciso el fin del reinado de Geiseric en 468. El reinado de los demás reyes vándalos Isidoro lo dató con precisión basándose en los datos de Chronica de Victor Tonnenensis; como relaciona todas las fechas a la de la muerte de Geiseric así se encuentra en adelante ocho o nueve errores de datación.

La valoración de Isidoro sobre Geiseric es obviamente negativa. En primer lugar subraya en su obra que de católico se convirtió a ariano, él fue el primero que pasó a la herejía ariana (48). En la historiografía es todavía una polémica cuándo los vándalos cuándo se convirtieron en cristianos; de todas formas es probable que ya en Hispania admitieron el cristianismo pero se convirtieran a la creencia ariana tan preferida por los germanos aun declarado como herejía en el Imperio Romano. 

La descripción de Geiseric por Isidoro refleja el punto de vista de los romanos contra los bárbaros existente a lo largo de varios siglos. En el capítulo 75 afirma que Geiseric es perjuro y cruel. El capítulo 77 narra cómo Geiseric ofendió y saqueó Roma durante catorce días, luego cómo llevó a la viuda de Valentinianus y a sus hijas (49). Isidoro no sabe o no quiere mencionar nada positivo sobre el único y gran talento de Geiseric, ni de su largo reino exitoso (50).

Después de la muerte de Geiseric, su hijo Uneric o Huneric fue el rey.51 Según Martindale su reinado duró siete años y cinco meses (52), de 477 a 484 (53). Isidoro llama la antención que él fue influido por el furor ariano (Arriano suscitatus furore) y persiguió a los católicos más cruelmente que su padre. En África mandó destruir las iglesias y desterró a los curas. Isidoro adscribió a Uneric cuarto casos. Mandó unas torturas muy crueles, les martirizó, así a Isidoro le parece justa su muerte como a Arius.(54)

Uneric fue seguido en el trono por Guntamundo durante doce años (55), entre 484 y 496 (56). Isidoro describe muy brevemente su reinado: “Se estableció inmediatamente la paz con la Iglesia y llamó del exilio a los católicos.”

Después de la muerte de Guntamundo, Trasemundo reinó durante veintisiete años y cuatro meses (57), según Martindale de 496 a 523 (58). Isidoro subraya que persiguió a los católicos por la herejía arriana (Arriana insania plenus), mandó a cerrar las iglesias y desterró a ciento veinte obispos a la isla de Cerdeña.

Pasado el largo reinado de Trasemundo lo siguió Ildirix o Hilderic. Él reinó siete años y tres meses (59) entre 523 y 530 (60). Él presentó un tratamiento más suave hacia los católicos, llamó a los obispos del exilio.

Ildirix fue seguido por Gilimer o Gelimer que subió al trono ilegítimamente (61). El general bizantino, Belisar acabó con su reinado en el año 97 de la ofensiva de los vándalos en 534.

Analizando la obra Historia Wandalorum de Isidoro podemos notar que el autor en la historia de los vándalos se interesa principalmente por el conflicto entre los católicos y los arrianos. En una voz apasionante juzga los hechos de los reyes vándalos y subraya su muerte cruel, en cambio pone como ejemplo las ordenes de los reyes católicos.

Pensamos que esta obra es un panfleto político contra los  arrianos en el que recibe espacio el odio subjetivo del autor. A base de esto podemos sacar la conclusión de que en la época de Isidoro estaba presente impetuosamente el problema de los arrianos. De la conversión del pueblo visigodo arriano al catolicismo tomaron una decisión en el tercer concilio de Toledo en 589. Este concilio fue dirigido bajo la presencia del hermano mayor de Isidoro y su tutor, Leandro, como el arzobispo. Este cambio de religión parece que no pudo transcurrir sin problemas así en los próximas décadas probablemente Isidoro, como uno de los consejeros políticos más importantes de la época, tuvo que empeñarse fuertemente en la difusión de la religión católica.

Las circunstancias políticas del nacimiento de la obra

Isidoro terminó su obra Historia Gothorum concluida en 625 con el elogio del rey godo Svinthila. En su obra enfatiza las virtudes del rey como general que está apoyada por “suerte de guerra fantástica” (62)

Durante el reinado de Svinthila se produjo por primera vez la unidad de Hispania. El reino godo occidental alcanzó sus fronteras del territorio que pertenecieron sin cambio hasta su derrumbamiento (63). Al lado de los éxitos militares Isidoro enumera las virtudes de su reinado también: lealtad, sabiduría, diligencia, juicio bien elaborado, cuidado, generosidad, piedad. Isidoro narra también cómo el hijo del rey, Riccimir o Ricimer, fue nombrado como codominante. “De Riccimir cuando era niño ya lució su devoción, era el retrato de su padre por sus virtudes y su estado físico. Hay que pedir a Dios para que sea el sucesor digno del trono.” (64). Con esta idea terminó Isidoro su obra Historia Gothorum. La que era la esperanza para el historiador que después del largo reinado subiera al trono el príncipe heredero, no se cumplió. Ricimer se murió temprano y una sublevación señorial terminó con reinado de Svinthila.

Sobre las razones de la sublevación y la política interior de Svinthila, especialmente sobre los últimos años de su reinado, no sabemos casi nada. Como consecuencia de sus éxitos militares probablemente cambió su política amistosa con la nobleza y usó los éxitos para aumentar el poder de su familia y para fortalecer su reinado (65)

En 625, después de la victoria sobre los bizantinos denunció a su hijo como heredero. Este hecho enfureció a la nobleza. En los próximos años llegó a ganar a los francos y se sublevaron contra el rey (66). Los ejércitos se encontraron en Zaragoza donde Svinthila fue abandonado por los suyos y los sublevados le forzaron a renunciar a su trono (67).

La nobleza visigoda eligió como rey a Sisenand que tomó una parte importante en la sublevación y que intentó legitimar su poder para obtener el apoyo de la nobleza eclesiástica y profana (68). Por eso convocó el cuarto concilio de Toledo en diciembre de 633 donde bajo la presencia de Isidoro legitimaron su reinado y lo apoyaron con sanciones eclesiásticos (69).

Entre el destronamiento y el concilio, tanto el nuevo rey como Isidoro, tuvieron que enfrentarse a varios problemas. En la parte sur de Hispania se estallaron levantamientos de los que se destaca un pretendiente al trono llamado Iudil que podía ser el dominante de un territorio bastante grande (70).

 En estos años añadió a la historia de los godos la Historia Wandalorum. Observando su tema y estilo (es un panfleto político contra los arrianos) suponemos que en la situación de la política interior bastante caótica después del destronamiento de Svinthila hubiera uno entre los sublevadores que pretendiese movilizar a los visigodos arrianos contra el nuevo rey, Sisenando. Isidoro probablemente escribió su obra levantándose contra estos poderes dedicándosela a Sisenando (71).

Por escribir la Historia Wandalorum Isidoro demostró su lealtad hacia el nuevo rey, lo apoyó contra sus enemigos y a la vez pudo mantener su papel de consejero principal en la vida política hasta su muerte, hasta 636. Observando a elección de su tema Isidoro eligió deliberadamente la historia de los arrianos vándalos que ejercían la política religiosa más agresiva de su época, usándo de manera inteligente por sus metas políticas actuales.

NOTAS:
1 Theodor Mommsen: Monumenta Germaniae Historica. Auctores Antiquissimi (en adelante: MGH Auct. Ant.) XI. 1984. pp. 267-303. Cristóbal Rodríguez Alonso: Las historias de los godos, vándalos y suevos de Isidoro de Sevilla. Estudio, edición crítica y traducción. León, 1975. (en adelante: Rodríguez Alonso)
2 Rodríguez Alonso p.20.
3 C. Zangemeister: Pauli Orosii Historiarum adversum paganos libri VII. Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum 5. Vindobonae, 1882. R.J. Deferrari: The Seven books of History against the Pagans. The Apology of Paulus Orosius. Washington, 1964. A. Lippold–A. Bartalucci–G. Chiarini: Le Storie contro i pagani. Fondazione Lorenzo Valla, 1976. E. Sánchez Salor: Orosio, Historias. Madrid, 1982. Marie-Pierre Arnaud-Lindet: Orose, Histories (Contre les Païens). I-III. Paris, 1990-1991.
4 MGH Auct. Ant. XI. 1894. pp. 12-36.
5 MGH Auct. Ant. IX. 1892. pp. 341-485.
6 MGH Auct. Ant. XI. 1894. pp. 184-206.
7 Aquitania: originalmente es el territorio actual ente los Pirineos y Garonne vivido por los íberos. La provincia de Aquitania organizada por Augustus se extendió hasta el Loira.
8 Por Orosius véase: Friedrich Wotke: Orosius. Paulys Real-ecyclopädie der Classischen Altertumswissenschaft (en adelante: RE) XVIII. 1. 1939. pp. 1185-1195. Hans-Werner Goetz: Orosius und die Barbaren. Historia 29 (1980) pp. 356-376. H.-W. Goetz: Die Geschichtstheologie des Orosius. Darmstadt, 1980. Sabine Tanz: Orosius im Spannungsfeld zwischen Eusebius von Caesarea und Augustin. Klio 65 (1983) pp. 337-346. José Miguel Alonso-Núñez: Die Auslegung der Geschichte bei Paulus Orosius: Die Abfolge der Weltreiche, die Idee der Roma Aeterna und die Goten. Wiener Studien 106 (1993) pp. 197-213.
9 Adamik, Tamás: Római irodalom a késő császárkorban. Seneca Kiadó, 1996. pp. 274-277.
10 Bracara Augusta: hoy Braga en Portugal
11 Orosius 7,40,3-7,43,14.
12 Orosius 7,38,1. Para el papel histórico ingrato y apreciación negativo de Stilicho véase L. Várady: Stilicho proditor arcani imperii. in Acta Antiqua Academiae Scientiarum Hungaricae 16. 1968. pp. 413-432.
13 Hans-Joachim Diesner: Das Vandalenreich. Aufstieg und Untergang. Leipzig, 1966. pp. 12- 13. (en adelante: Diesner 1966.)
14 Ej: Voltaire, Schiller véase: Diesner 1966. p. 13. Para la pregunta de vandalismo véase también: Christian Courtois: Les Vandales et l’Afrique. Paris, 1955. pp. 58-64.
15 Silesia recibió su nombre por la rama Silingi de los vándalos, Andalucía originalmente era Vandalucía
16 Franz Miltner: Vandalen. RE VIII. A 1 1955. (en adelante: Miltner RE) p. 334.
17 Seeck: Hydatius. RE 9. 1914. pp. 39-43. Kappelmacher: Idatius. RE 9. pp. 876-879.
18 Gallaecia: provincia romana en la parte noroeste de Hispania. Recibió su nombre de una tribu celta, de los gallaecos.
19 Aquae Flaviae: hoy Chaves en Portugal.
20 Heinz Hofman: Die Geschichtsschreibung. In L.J.Engels–H.Hofman: Neues Handbuch der Literaturwissenschaft. Bd. 4. Spätantike. Wiesbaden, 1997. (en adelante: H.Hofman) p. 424.
21 Martin Schanz: Geschichte der Römischen Literatur. München, 1920. pp. 109-110.
22 Rodríguez Alonso p. 17.
23 Franz Brunhölzl: Geschichte der lateinischen Literatur des Mittelalters. I. München, 1975. p. 67.
24 F. Diego Santos: Die Intergration Nord- und Nordwestspaniens als römische Provinz in der Reichspolitik des Augustus. Von der konsularischen zur hispanischen Ära. In: ANRW II/3. Berlin, New York, 1975. pp. 523-571. (en adelante: Diego Santos) p. 568
25 Según Diego Santos la conquista total de noroeste de Hispania terminó sólo en el 14 ante nuesta era (Diego Santos pp. 541-542.)
26 Diego Santos p. 524.
27 Rudolf Helm: Prosper. RE XXIII. 1. 1957. pp. 880-897.
28 H.Hofman p. 424.
29 Victor Tonnennensis. RE VIII. A 2 1958. p. 2067.
30 H.Hofman p. 424.
31 H.Hofman p.419.
32 Rodríguez Alonso p. 24.
33 Orosius 7,15,8
34 “...ante biennium inruptionis Romane urbis ...” Isidoro HV 71
35 “...ante biennium Romanae inruptionis...” Orosius 7,40,3
36 H. Wolfram: Die Goten. Von den Anfängen bis zur Mitte des sechsten Jahrhunderts. München, 1990. pp. 158-168. P.J.Heather: Goths and Romans, 332-489. Oxford, 1994. pp. 213- 218.
37 Isidoro HG 15-18.
38 Isidoro HV 71.
39 M Grant: The Roman Emperors. London, 1985. En húngaro: Róma császárai. Corvina, 1996. Traducida por Borhy, László (en adelante: Grant 1996.) p. 261.
40 J.M. O’Flynn: Generalissimos of the Western Roman Empire. Edmonton, 1983. pp. 63-73.
41Caesar: desde la época de tetrarquía fue el título oficial de los codominantes con rango más bajo.
42 Grant 1996. p. 254.
43 Orosius 7,40,5-7.
44 Isidoro HV 71.
45 Martindale, J.R.: The Prosopography of the Later Roman Empire II. Cambridge, 1980. (en adelante: Martindale 1980.) p. 522.
46 Isidoro HV 74.
47 Martindale 1980. pp. 496-499.
48 Isidoro HV 74.
49 Czúth, Béla: Geiserich és vandáljai Rómában (455. jún.2-16) Acta Antiqua et Archaeologica Suppl.II.Szeged, 1979. pp. 25-32.
50 Véase el aprecio de Geiseric: Miltner RE pp. 333-335.
51 Véase los sucesores de Geiseric: H-J.Diesner: RE Suppl. X. 1965. pp. 957-992. Averil Cameron: Vandal and Byzantine Africa. In: The Cambridge Ancient History XIV. 2000. pp. 552-569.
52 Isidoro HV 78.
53 .Martindale 1980 pp. 572-573.
54 Isidoro HV 79.
55 Isidoro HV 80.
56 Martindale 1980. pp. 525-526.
57 Isidoro HV 81.
58 Martindale 1980. pp. 1116-1117.
59 Isidoro HV 82.
60 Martindale 1980. pp. 564-565.
61 J.R.Martindale: The Prosopography of the Later Roman Empire III. Cambridge 1992. pp. 506-508.
62 Isidoro HG 62.
63 D.Claude: Geschichte der Westgoten. Stuttgart-Berlin, 1970. (en adelante: Claude) p. 77.
64 Isidoro HG 65.
65 L.A.García Moreno: Romanismo y Germanismo el Despertar de los pueblos Hispánicos. 2. Las invasiones y la Época visigoda Reinos y condades Cristianos. In: Historia de España II. Madrid, 1981. (en adelante: García Moreno) pp. 342-343.
66 El levantamiento de la nobleza podría empezar a finales del año 630.
67 Claude p. 77.
68 García Moreno p. 343.
69 A.Barbero, M. Vigil: La formación del feudalismo en la Península Ibérica. Barcelona, 1979. pp. 174-178.
70 Claude p. 78.
71 “Dedicatio Historiarum Isidori ad Sisenandum”.

MELINDA SZÉKELY

ACTA UNIVERSITATIS SZEGEDIENSIS. ACTA HISPANICA. TOMUS VII. Consejo de Redacción — Szerkesztőbizottság ÁDÁM ANDERLE, LAJOS BOGLÁR, MÁRIA DORNBACH, IVÁN HARSÁNYI, ZOLTÁN KOLLÁR, KATALIN KULIN REDACTORA TÉCNICA ANDREA PALKOVICS REDEGIT — SZERKESZTETTE DR. ÁDÁM ANDERLE Universidad de Szeged Departamento de Estudios Hispánicos Petőfi sgt. 30-34, H-6722 Szeged, Hungría Tel./fax: 36-62-544-148 E-mail: hispanistica@hist.u-szeged.hu ISSN: 1416-7263 SZEGED, 2002

Ilustración: Saqueo de Roma (455), obra de Heinrich Leutemann, hacia 1870.

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