EL PROBLEMA DEL LIMES DE ÉPOCA VISIGODA EN GALICIA
Nuevas consideraciones a partir de una
lectura de las fuentes escritas y arqueológicas*
1. El
proceso de integración política y territorial de
Galicia en el reino visigodo (573 – 585).
El reino suevo, y con él
el territorio de la actual Galicia, va a ser anexionado definitivamente por los
visigodos en el año 585. Para ello, unos años antes el rey Leovigildo va a
llevar a cabo una serie de campañas militares contra las regiones limítrofes de
la base territorial de los suevos. Estas regiones habían conseguido mantener su
independencia respecto a los suevos y, por lo tanto, era necesario someterlas
para poder acceder directamente al territorio ocupado por los suevos. Una vez
anexionada esta zona limítrofe con los suevos, la liquidación y anexión
definitiva de éstos no planteará grandes problemas. Estas campañas, de sobra
conocidas, son las siguientes:
a) En el 573, los
visigodos atacan la zona del Sureste del conventos bracarense. Se trata,
de la zona de la Sabaria y del pueblo de los Sapos 1. Es decir, de la actual región montañosa que se extiende alrededor
del rio Sabor (afluente del Duero en territorio de Portugal).
b) Dos años depues, en el
575, serán las zonas del Noreste del conventos bracarense las atacadas
por los visigodos. Leovigildo va a anexionar la región de los montes Aregenses
(situados en la parte oriental de la actual provincia de Ourense), que se
encontraba bajo el poder del magnate local Aspidium 2.
c) El año siguiente, en
576, la crónica de Juan de Bíclaro – a partir de la cual seguimos los
acontecimientos – nos informa de una última campaña de Leovigildo directamente
en territorio propiamente suevo 3.
El lugar donde se
desarrolla esta ùltima campaña, no nos es precisado por la crónica bíciarense.
Sin embargo, García Moreno señalaque ha tenido lugar sobre una zona todavía
fronteriza 4. ¿Cuál podría ser esta zona que hacía frontera
con el territorio suevo? En nuestra opinión, esta zona se corresponde con la
región del bajo valle del Miño en el Sur de la actual Galicia. Ello concuerda
con la estrategia seguida por las campañas de Leovigildo. En efecto, el asedio
a la base territorial sueva sería completo si seguimos la linea ofensiva que
iría del Sureste – Sabaria –, al Noreste – montes Aregenses – y
finalmente el Noroeste – el bajo valle del Miño – 5. Por otra parte, en el bajo valle del Miño encontramos dos lugares
que han sido objeto de acuñaciones visigodas: Tui y Toronio 6. Las primeras monedas acuñadas en estos lugares pertenecen al reino
de Recaredo y presentan la palabra ‘VICTORIA’
inscríta en la leyenda 7. Esta palabra ‘VICTORIA’
aparece por primera vez sobre las monedas visigodas en el reino de Leovigildo 8.
Debemos de recordar, que
la victoria definitiva de los visigodos sobre los suevos ha tenido lugar bajo
Leovigildo y que Recaredo será rey de los visigodos a partir del año 586 – un
año después de la anexión del reino suevo –. Es lógico, en consecuencia, que
las monedas de Recaredo acuñadas en Tui y Toronio con la palabra ‘VICTORIA’, puedan hacer referencia a la muy reciente
victoria de los visigodos sobre los suevos. En este sentido, es necesario no
olvidar la relación existente entre los lugares de acuñación de moneda y las
campañas militares 9, incluso si este hecho no siempre es confirmado 10. Además, debemos de subrayar la escaséz de lugares de acuñación de
moneda visigoda al Norte del Miño 11 en
relación a los existentes al Sur de este rio.
En definitiva, las
expresiones ‘VICTORIA IN TVDE’ y ‘TORNIO VICTORIA’ sobre estas monedas visigodas representan una conmemoración de las victorias de los visigodos sobre los suevos y, muy probablemente hacen alusión a la campaña de Leovigildo en el 576 contra el territorio propiamente suevo 12.
Al final de esta última
campaña en 576, la crónica de Juan de Biclaro
nos habla de un acuerdo de paz entre las dos partes; lo que en realidad significa una verdadera sumisión der rey suevo Mirón al rey visigodo Leovigildo y la práctica anexión definitiva del reino suevo
(“...a rege Mirone per legatus rogatus pacem ei pro parvo tempore tribuit...”).
Sin embargo, Leovigildo abandonará repentinamente estas operaciones que
retomará mas adelante 13.
La conquista y anexión
definitiva del reino suevo se va a producir con ocasión de la revuelta en el
583 de Hermenegildo – el hijo de Leovigildo –. El rey suevo Mirón va apoyar a
Hermenegildo, lo que va a constituir una traición a los acuerdos del 576 con
Leovigildo. La amenaza de un frente católico frente al arrianismo visigodo de
Leovigildo aparece de nuevo. En este frente, se aliarán los suevos, los
visigodos del rebelde Hermenegildo y los francos 14. Pero,
Hermenegildo va a ser aniquilado por su padre y éste se reservará el derecho de
intervención sobre el reino suevo 15; lo
que hará, por ejemplo, en el año 585 con ocasión de la rebelión de Audeca 16, con el fin de anexionar definitivamente esos territorios. Es,
precisamente, en este momento cuando el rey franco Guntrán va a intentar
socorrer a sus aliados suevos. Gregorio de Tours informa de este
acontecimiento: “... des navires qui étaient partis des Gaules pour la
Galice avaient été coulés par ordre du roi Liuvigildi, les chargements
confisques, des hommes maltraités et tués, quelques uns emmenés en
captivité. Parmi eux un petit nombre, s’étant échappés comme ils avaient
pu dans des barques, racontèrent dans leur patrie ce qui s’était passé...”
17.
Desconocemos el lugar de
las costas gallegas donde los francos tenían la intención de desembarcar,
puesto que estos navíos han sido destruidos por los visigodos en el mar
Cantábrico. Ello, sin embargo, constituye una prueba de la alianza entre los
francos y los suevos frente a los visigodos; y de las relaciones existentes
entre ambos pueblos a través de la costa cantábrica. Como consecuencia de esta
infructuosa ayuda de los francos a los suevos, los visigodos procederán a la
inmediata anexión del territorio suevo. Asi, después de haber tomado como prisionero
al rey Audeca, Leovigildo hace del antigüo territorio suevo una provincia
visigoda (“... Liuvigildus rex Gallaecias vastat, Audecanem regem
comprehensum regno privat, Suevorum gentem, thesaurum et patriam in suam
redigit potestatem et Gothorum provinciam facit...”) 18.
Poco después de estos
hechos, habrá una tentativa de independencia sueva de parte de Malaricus, pero
esta será abortada por los visigodos 19. Es
justamente a causa de las posibles sublevaciones de los antigüos territorios
pertenecientes a los suevos, que García Moreno señala una serie de medidas
preventivas de tipo militar establecidas por Leovigildo a partir del año 585 20. Según este investigador, Leovigildo ha debido de implantar
importantes guarniciones militares en los núcleos principales del territorio
integrado y concretamente en Tui y en Lugo. Ello nos lleva a abordar
directamente el problema de la existencia o no de un limes de época
visigoda en Galicia.
2. El
problema del limes visigodo en Galicia.
Es a partir del 585 cuando
se constata la presencia de instalaciones visigodas en el territorio de la
actual Galicia. Antes de esta fecha, no poseemos vestigios arqueológicos que
prueben la instalación visigoda y, en consecuencia, nos mostramos totalmente en
desacuerdo con la idea de la existencia de un limes visigodo durante los
siglos V y VI. Lo que es necesario precisar, por lo tanto, es el tipo y el
carácter de las instalaciones visigodas existentes a partir del585. Antes de
ello, haremos un repaso de las ideas principales en favor y en contra de la
existencia del limes. A continuación procederemos a una crítica de
dichas ideas en función de las fuentes disponibles, en el estado actual de
nuestros conocimientos.
Entre los partidarios del limes
visigodo, hay que mencionar, en primer lugar, a Abilio Barbero y Marcelo
Vigil21. Estos autores, sostienen la existencia de un
sistema defensivo frente a los pueblos del Norte, apoyado en dos líneas de
ciudades fortificadas. Sus argumentos son los siguientes:
a) La línea de los
obispados del Norte de la península (Lugo, Astorga, León, Palencia, Oca,
Calahorra y Tarazona), constituiría una especie de cerco frente a los
independientes pueblos del Norte. Esto explica, según ellos, que estas ciudades
hayan sido las primeras en ser conquistadas en el momento de lo que se viene
denominando tradicionalmente como “Reconquista”22.
b) Los lugares de
acuñación de monedas visigodas en el Norte de la península, estarían en
relación con la existencia de un limes permanente en esta zona 23.
c) Las ciudades conquistadas
por Alfonso I – y mencionadas en el conocido pasaje de la Crónica de Alfonso
III –, serían en realidad las antigüas plazas fuertes del limes. Así,
habría ciudades que formarían parte de una primera lìnea del limes, y
otras ciudades corresponderían a una segunda lìnea. Todo ello, en función de su
situación en relación a los pueblos del Norte 24.
García Moreno va a seguir
estas mismas ideas, añadiendo algunas precisiones, y desarrollará la idea de la
existencia de varios limes. En efecto, este investigador, sostiene la
existencia de diferentes sistemas defensivo fronterizos visigodos: el de
Septimania – frente a los merovingios –, el del Sureste de la Península Ibérica
– frente a los bizantinos –, el del Norte – frente a cántabros, astures y vascones
– y, finalmente, el del Noroeste – frente a los suevos 25. Nosotros vamos a interesarnos aquí en los dos últimos.
En lo que concierne al limes
del Norte – frente a cántabros, astures y vascones –, distingue cuatro
sectores diferentes: el sector occidental (constituido por la provincia de Gallaecia,
de la que Lugo será el centro o capital militar), el sector centrooccidental
(es decir, la provincia Asturiensis y su capital Astorga), el sector
centrooriental (la provincia de Cantabria y Amaya como capital) y, por último,
el sector oriental (frente a los vascones). Sin embargo, García Moreno, señala
que este limes ha debido de ser menos importante que el de
Septimania y que el del
Sureste – frente a los bizantinos –; y que ha debido de servir para controlar
las principales vias de entrada en estas zonas del Norte. La línea de este limes
iría desde Lugo hasta Olite-Tafalla y Pamplona. Para sostener esto, García
Moreno se apoya en los siguientes argumentos:
a) El itinerario de Muza
en el 714. El recorrido de Muza estaría en relación con la ocupación de las
plazas fuertes del limes. Por lo tanto, el objetivo del ataque de Muza
sería el desmantelamiento del limes visigodo. Ello explicaría, segun
este autor, por qué Muza no avanza más allá de Lugo 26.
b) El origen del nombre de
Castilla, segun García Moreno, hace referencia a las fortificaciones o castella
de época visigoda en la Meseta 27.
c) Las menciones castra
en las fuentes escritas. Así, el castrum petrense citado por Valerio
del Bierzo y el castrum Leonis mencionado en la Vita Sancti
Fructuosi.
En lo que respecta al limes
del Noroeste – frente a los suevos –, García Moreno distingue tres momentos
distintos:
a) El siglo V, es el
momento de establecimiento del limes visigodo, sobre todo, a partir de
la segunda mitad de este siglo 28.
Menciona este investigador una serie de caracteristicas generales a todos estos
sistemas fronterizos, ello a pesar de existir variantes regionales. Así, habría
una primera línea de plazas fuertes o campamentos fortificados (castella y
castra), una segunda línea de ciudades importantes bien fortificadas y a
menudo lugares de acuñación de moneda y, finalmente, una gran via de
comunicación estratégicamente organizada alrededor de estos puntos
fortificados.
b) Una etapa intermedia
justo después de la conquista del reino suevo por los visigodos en el 585. Así,
guarniciones militares visigodas serían situadas en los principales núcleos del
territorio anexionado, como medida de protección frente a futuras rebeliones.
En el caso de Galicia, estas se situarían en Lugo y Tui.
c) Un último momento
posterior a la conquista del territorio suevo, cuando será definitivamente
desmantelado el limes establecido en el s.V.
En 1983, A. Besga
Marroquín efectua una fuerte crítica a las teorias del limes visigodo
propuestas por Barbero-Vigil y García Moreno 29. Este
autor, es partidario de la diferenciación de la zona cantábrico-asturiana, por
una parte, y de la vasca, por otra:
En la zona cántabro-astur,
no se puede hablar de ningún limes, porque no hay pruebas positivas
sobre ello. Ello vendría corroborado por la ausencia de guerras en esta zona
con posterioridad a Leovigildo 30.
En la zona vasca, se
podría hablar, sin embargo, de la existencia de una frontera fortificada 31. Señala como pruebas: la verdadera función defensiva de las ciudades
de Victoriaco y de Ologicus, la existencia de guarniciones en
Pamplona y en Albelda comprobado a través de la arqueología, y la
posibilidad de que solamente las
localidades conquistadas por Alfonso I, próximas del territorio vasco, puedan
ser antigüas plazas fuertes en época visigoda.
Recientemente, Carlos
Baliñas, hace una readaptación de las teorias de Barbero-Vigil y García Moreno,
para el espacio de la actual Galicia 32. Este
autor, propone la existencia de lo que él denomina la "Marca Galaica"
o limes gallego dividido en dos grandes líneas:
a) Una primera línea
militar fortificada, para la vigilancia de la Asturias occidental. Lugo sería
el centro de esta línea, bajo el mando del Dux Gallaeciae, y en relación
con Astorga. Para ello, se apoya en la toponimia actual como “Triacastela”.
b) Una segunda línea, de
carácter más policial que militar para el control de las zonas al Norte y al
Oeste del Miño. Esta seguiría el curso del rio Miño y de las vias romanas.
Lugo, Ourense y Tui serían las ciudades fronterizas de esta línea, que estaban
en poder de los comites civitatis visigodos. Estos, juntamente con los
grandes propietarios rurales, estarían a cargo de la organización y del
mantenimiento de esta frontera. El toponimo “Castela”, según Baliñas, que
designa un territorio altomedieval de la actual provincia de
Ourense, confirmaría esta
interpretación.
Más allá de esta segunda
línea hacia el Oeste, habría toda una serie de territorios poco romanizados 33, donde el poder visigodo no consigue instalarse. Por consiguiente,
según Baliñas, esta zona quedaría al margen 34.
Por último, a diferencia
de García Moreno, Baliñas propone el mantenimiento de lo que denomina la “Marca
Galaica” hasta la invasión árabe de comienzos del siglo VIII 35.
Una vez expuestos los
distintos argumentos sobre el problema del limes visigodo: ¿Qué podemos
decir a partir de las fuentes arqueológicas y la relectura de los textos para
el espacio de la actual Galicia?:
En primer lugar, es necesario
señalar que las primeras monedas visigodas que encontramos en nuestro espacio,
pertenecen a la época de Recaredo. Es a partir del 586, cuando encontramos
hallazgos monetarios visigodos en nuestro territorio, y no antes. Así, las
monedas de Recaredo, han sido encontradas en Toronio y en Tui 36, pero también en San Cibrán das Lás 37, en el
castro de Esturâos 38 y en Lugo 39.
Podemos observar que todos esos lugares se encuentran alrededor del Miño. Pero,
hay otras monedas de Recaredo que pertenecen a los lugares de acuñación de Calabacia
y Pintia 40. Estos dos lugares se corresponden con dos
parroquias de la diócesis de Ourense, mencionadas por el “parroquial suevo” de
la segunda mitad del siglo VI 41, y que
se sitúan al Este de la actual provincia de Ourense 42. Igualmente, existe otra moneda de Recaredo acuñada en Bergancia (Bragança,
en Portugal) 43. Estos tres últimos lugares de acuñación de
monedas visigodas se sitúan aproximadamente en la zona de los montes Aregenses,
y sobre ellas esta escrita la palabra “VICTOR” en la
leyenda (al igual que las monedas de Tui y Toronio con el término “VICTORIA”). Con la excepción de Lugo, hay que subrayar
que todos estos lugares se situan en torno a una línea que iría del curso del
bajo Miño y Sil hasta el Este de la actual provincia de
Ourense.
En segundo lugar, los
escasos vestigios arqueológicos claramente visigodos que encontramos, poseen
una cronología tardía de finales del siglo VI y del siglo VII 44. Debemos citar, el yacimiento de Penadominga y de Moraime 45, donde se han encontrado broches de cinturón de esta época 46. Los dos broches de Penadominga han aparecido sobre un castro situado
sobre la línea del Sil, e incluso siendo visigodas la influencia indígena es
claramente perceptible 47. En cuanto al yacimiento de Moraime, poseemos un
mobiliario visigodo bastante rico en relación a la pobreza general de los
hallazgos arqueológicos de tipo
visigodo en Galicia: además, de un broche de cinturón, poseemos fíbulas,
anillos, alfileres y una cruz 48. El
broche de cinturón de Moraime, es un paralelo exacto del encontrado en San
Caetano (Chaves – Portugal) 49. Otro
lugar con hallazgos visigodos es el de Medos (Currás-Tomiño), situado muy
próximo de Tui y sobre la orilla del Miño 50. Se
trata de un castro con una necrópolis de grandes dimensiones, donde encontramos
un broche de cinturón de tipo visigodo 51. Esta
necrópolis es datada del siglo VI por los arqueólogos que la excavaron 52. En cuanto al resto de hallazgos visigodos al Norte del Miño, hay
hallazgos aislados o informaciones imprecisas en publicaciones locales y, por
lo tanto, de un valor dudoso.
En tercer lugar, la misma
crónica de Hidacio no habla de la instalación de tropas visigodas en el siglo V
al Norte del Miño. Si hacemos una relectura de este texto, veremos que las
menciones a las acciones de los visigodos en este espacio hacen suponer la
inexistencia de tropas visigodas estacionadas en este momento. Así, cuando en
460 una parte del ejército visigodo ataca a los suevos al Sur de Lugo, Hidacio
señala que dicho ejército es enviado a ‘Galicia’ (“... Pars Gothici
exercitus, a Sunerico et Nepotiano comitibus ad Gallaeciam dierecta...”) 53. Si hubiese tropas visigodas ya instaladas en el limes gallego
(o “Marca Galaica”), Hidacio no nos hubiese dicho que el ejército
visigodo venía de fuera de ‘Galicia’. Igualmente, cuando en 461
Remismundo recibe una embajada visigoda en Lugo, Hidacio nos señala que
ésta llega a Galicia y se va de nuevo de aquí 54. En
este contexto, resulta dificil admitir la existencia de instalaciones
visigodas al Norte del Miño en el siglo V.
En cuanto a las menciones
– señaladas por García Moreno – de castra en las fuentes escritas, es
necesario precisar su fecha. Tanto los escritos de Valerio del Bierzo como la Vita
Sancti Fructuosi pertenecen a finales del siglo VII y hacen referencia a
acontecimientos de la segunda mitad de este siglo. Si seguimos el razonamiento
de García Moreno, en este momento el limes establecido en el siglo V
había sido ya desmantelado definitivamente 55.
Por todo ello,
consideramos que antes del 585 no existen pruebas materiales ni testimonios
escritos (al menos, por el momento), de instalaciones visigodas al Norte del
Miño. En consecuencia, no es defendible la idea de un limes o de una
“Marca Galaica” visigoda desde el siglo V. Sólamente, a partir de la conquista
del reino suevo por los visigodos en el 585, encontramos pruebas de la
presencia de los visigodos entre el Cantábrico y el Miño. En este contexto es
en el que hay que situar los lugares de:
– MEDOS (Currás-Tomiño), donde encontramos una
necrópolisvisigoda de del siglo VI,
sobre un castro 56.
– TUI, lugar de acuñaciones visigodas a partir de Recaredo; donde
encontramos ciertos vestigios arqueológicos correspondientes a esta época. Tui
es, además, lugar de residencia del rey visigodo Vitiza a comienzos del siglo
VIII 57.
– TORONIO 58, lugar de acuñación de moneda visigoda a partir
der Recaredo.
– LOURIZÁN, donde ha sido encontrada una decoración militar
de tipo visigodo 59.
– SAN CIBRÁN DAS LÁS 60 y el CASTRO DE ESTURÂOS 61, lugares de hallazgos de monedas de Recaredo.
– PENADOMINGA, donde aparecen broches de cinturón visigodos
sobre un castro.
– PROENDOS, donde existe un castro sobre el que ha sido
hallada una necrópolis con probable ajuar de tipo visigodo62.
– SAN VICENTE DE CASTILLÓNS,
antigüo castro muy romanizado y probable masio romana de Dactonium 63, donde ha sido también hallada una necrópolis de época posterior y un
broche de cinturón en bronce 64.
Todos estos lugares, se
situan en la zona alrededor del curso bajo del Miño y del Sil. Del otro lado de
ambos rios podríamos citar otros lugares, como el Forte de Lovelhe (Portugal) 65, donde en una necrópolis ha sido encontrada una cuenta de collar
visigoda; y el castillo de Litoria (Ourense) 66. En
este último lugar se encuentra una interesantísima inscripción, que hace
alusión a un dux Leovigildo y que es necesario poner en relación con el
momento de la del reino suevo por los
visigodos a finales del siglo VI. Este castellum de Litoira, esta
situado sobre un antigüo castro al borde del rio Sil. Por último, próxima a
esta zona del curso del Sil, habría que hacer referencia a la región del
Bierzo. En ella se mencionan en el siglo VII el castrum petrense y el castrum
leonis – citados por García Moreno – y varios lugares de acuñaciones de
monedas visigodas a partir de Recaredo.
Estos lugares señalados,
serían los vestigios que, en el estado actual de los hallazgos, poseemos de la
presencia de los visigodos a partir del 585 al Norte de los rios Miño y Sil.
Pero, ¿qué quiere decir todo esto desde el punto de vista de la organización
territorial? En nuestra opinión, a partir de la integración de los antigüos
territorios de los suevos en el reino visigodo, habría habido una instalación
de guarniciones visigodas como puestos de control en los núcleos principales
del espacio anexionado (las ciudades de Lugo y Tui) y, sobre todo, alrededor de
los territorios de la antigüa base territorial sueva (situada entre los cursos
finales del Miño y Duero, aproximadamente la actual región de
Entre-Douro-e-Minho, en Portugal) y hacia las zonas conflictivas al Este del conventus
bracarense (los montes aregenses). Por ello, la zona de concentración de
hallazgos visigodos alrededor del bajo valle del Miño y del Sil, no hace sino rodear
– por el Norte – la base territorial sueva y la zona de los montes aregenses.
Estas guarniciones visigodas instaladas sobre el Miño y Sil, se situarían sobre
antigüos castros a menudo próximos a villae tardías. Pero, ¿podemos en
función de ello utilizar el término de limes?. Cuando se habla de limes,
se esta haciendo referencia a una verdadera frontera militar entre dos
civilizaciones completamente diferentes y ello no se corresponde con nuestra
zona objeto de estudio. No se constata la presencia de instalaciones visigodas
en el siglo V – en el momento en el que el reino suevo es una verdadera amenaza
– y después, cuando el territorio suevo es integrado al visigodo en el 585, se
puede hablar más propiamente de una organización del espacio recientemente
conquistado con el establecimiento de puestos de control en las zonas
tradicionalmente conflictivas – la antigüa base territorial sueva, los montes aregenses,
la Sabaria – 67.
En lo que respecta al
supuesto limes del Norte – frente a los astures – no ha sido posible
constatar, por el momento, huellas arqueológicas lo suficientemente fuertes
para probarlo y, por lo tanto, pensamos que Lugo ha podido jugar únicamente un
papel de importancia – en tanto que probable capital ducal de la antigüa
provincia de Gallaecia 68 – en
las relaciones con la Asturia transmontana 69. Debemos de tener en cuenta que incluso García Moreno admite que el limes
del Norte a debido ser menos importante y que el principal objetivo de éste
era el control de la vias de comunicacion que penetraban en estos territorios 70.
Finalmente, en cuanto a la
Galicia occidental (del otro lado del Miño), estamos en desacuerdo con la
teoría de Baliñas según la cual los visigodos no han conseguido instalarse en
dicho espacio 71. Un fuerte argumento contra esa afirmación, lo
constituye el lugar de Moraime (Muxía – La Coruña), donde la necrópolis de
época visigoda – que se superpone a un gran hipocausto romano – ha permitido encontrar
el ajuar funerario visigodo más numeroso de toda Galicia: un broche de cinturón
72, fíbulas, anillos, alfileres y una pequeña cruz
visigoda en bronce. Desde el punto de vista geográfico, Moraime no puede
encontrarse más al oeste del Miño, no lejos del cabo Finisterre.
Por el momento, se nos
escapa el significado de una implantación visigoda tan occidental – ¿quizás
frente a probables ataques marítimos? –, pero, en todo caso, no es posible
defender la idea de la ausencia total de instalaciones visigodas al Oeste del
Miño 73. Al mismo tiempo, el concepto de limes no
es aplicable en Galicia en el período suevo-visigodo, como esperamos haber
puesto de manifiesto a lo largo de este estudio.
*
Facultad de Geografía e Histoira (Departamento de Historia I – Area de Historia
Antigüa) Universidad de Santiago de Compostela.
Este
artículo reproduce la parte que a la problemática del limes en el
noroeste de la Península Ibérica dedicamos en nuestras Tesis doctorales: M. RODRIGUEZ LOVELLE: – Du Golfe Cantabrique au Mino: Histoire et Archéologie du
peuplement entre l’antiquité tardive et le haut Moyen Äge (Ve – Xe s.),
Universidad de París-Sorbona, Tesis doctoral inédita, París, 1996. – J. LOPEZ QUIROGA: Du Miño au Douro: Histoire et Archéologie du peuplement
entre l’antiquité tardive et le haut Moyen (Ve – Xe s.), Universidad de
París-Sorbona, Tesis doctoral inédita, París, 1996.
1 “...
Liuvigildus rex Sabariam ingressus Sappos vastat et provinciam ipsam in suam redigit
dicionem duosque filios suos ex amissa coniuge Hermenegildum et Reccaredum consortes
regni facit...”, J. CAMPOS: Juan de
Bíclaro, obispo de Gerona. Su vida y su obra, CSIC, Madrid, 1960, p. 83.
Existe también una mención de este episodio en las Historias de Isidoro:
C. RODRIGUEZ ALONSO: Las Historias de los godos, vándalos y suevos
de Isidoro de Sevilla. Estudio, edición crítica y traducción, León, 1957,
p. 254-255.
2 “...
Liuvigildus rex Aregenses montes ingreditur, Aspidium loci Seniorem cum uxore et
filiis captivos ducit opesque eius et loca in suam redigit potestatem...”,
J. CAMPOS: Juan de
Bíclaro..., op. cit., p. 85. El texto de Isidoro de Sevilla, nos
informa también brévemente de la sumisión de los Aregenses: C. RODRIGUEZ ALONSO: Las Historias..., op. cit., p. 254-255.
3 “...
Liuvigildus rex in Gallaecia suevorum fines conturbat et a rege Mirone per legatus
rogatus pacem eis pro parvo tempore tribuit...”, J. CAMPOS: Juan de Biclaro..., op. cit., p.
86.
4 “...
su ofensiva, desarrollada todavia en zona fronteriza...”, L. A. GARCIA MORENO : Historia de España visigoda, Madrid, 1989, p. 118.
5 El
cerco de los límites terrioriales es un recurso utilizado a menudo a nivel de
la estrategia militar para el ataque o para la defensa de un territorio. Es el
caso, por ejemplo, de las luchas entre los francos y los visigodos por la
posesión de la Septimania hacia el 585. En este mismo sentido, incluso si no es
comparable, Gregorio de Tours nos habla de la instalación de mas de 4000
hombres para la defensa de las fronteras y del cerco de las que corresponden a
la región de Auvernia por parte de los centinelas del duque de este territorio
del Sur de la Galia. R. LATOUCHE: Grégoire
de Tours. Histoire des Francs, París, T. II, Livro VIII, XXX, p.
161-162.
6
Toronio o Turonium había sido lugar de desembarco de los vándalos en el
430: “... Vandali navibus Turonio in litore Gallaeciae repente aduecti
familias capiunt plurimorum...”, A. TRANOY: Hydace, Chronigue. Sources chrétiennes, nº 219, 2 vol., París,
1974, T. I, § 131, p. 140-141. Turonio es una región que en épocas posteriores
pertenecerá a la diócesis de Tui: P. BELTRAN: “Las monedas visigodas acuñadas en la suevia española”, Boletín
de la Comisión provincial de Monumentos deOrense, T. V, nº 103, p.
113.
7 Victoria
in Tude y Toronio victoria: W. REINHART: “El reino hispánico de los sljevos y sus monedas” Archivo Español
de Arqueología, 49, p. 316 – P. BELTRAN: “Las monedas visigodas...”, op. cit., p.
162-164.
8 W. REINHART: “El reino hispánico...”, op. cit.,
p. 316.
9 L. A.
GARCIA MORENO: Historia de España visigoda, p. 331.
10 J. LOPEZ QUIROGA: Du Miño au Douro..., op. cit.
11 El lugar
de acuñación de Bergancia no se situa al Norte del Miño como propone Palol,
sino que hace referencia a la actual ciudad de Bragança, en el Norte de
Portugal: P. BELTRAN: “Las
monedas visigodas...”, op. cit., p. 114. En cuanto al lugar de acuñación
de Arros, incluso si Palol propone una localización al Norte del Miño, hasta la
fecha dicha localización no ha podido ser confirmada. En consecuencia, pensamos
que no hay razones lo suficientemente fuertes para localizar dichos lugares al
Norte del Miño. P. PALOL: “Demografía
y arqueología hispánicas de los siglos IV al VIII. Ensayo de cartografía”, Boletín
del Seminario de Arte y Argueología, 32, p. 5-66.
12 Esto
no quiere decir que en esta campaña del 576 Leovigildo haya recorrido exclusivamente
el bajo valle del Miño. A nuestro parecer, esta información dada por la crónica
biclarense debe de referirse también a otras zonas próximas a los límites de la
base territorial del reino suevo entre el Miño y el Duero.
13 Con
la sumisión del rey de los suevos, éstos no parecen representar ya una amenaza
para los visigodos.
14 Es
necesario recordar que la conversión de los suevos al cristianismo en la
segunda mitad del siglo VI, constituye un punto fuerte de discordancia con los
visigodos – arrianos – y, en consecuencia, un riesgo de independecia sueva. A
partir de este momento, es necesario tener en cuenta la formación de un frente
católico frente a los visigodos, formado por los suevos y los bizantinos –
instalados enel Sureste de la Península Ibérica hasta la primera mitad del s.
VII – y los francos.
15 L. A.
GARCIA MORENO: Historia de España visigoda..., op.
cit., p. 130.
16
Después de la muerte del rey suevo Mirón, Audeca toma el poder en el 584 frente
a Eborico (el hijo de Mirón, y heredero legítimo). Leovigildo intervendrá a
favor de Eborico.
17 R. LATOUCHE: Grégoire de Tours..., op. cit.,
Libro VIII, XXXV, T. II, p. 170.
18 J. CAMPOS: Juan de Bíclaro..., op. cit., p.
93. Isidoro igualmente señala: “... Postremo bellum Suevis intulit regnum
que eorum in iure gentis suae mira celeritate tansmisit...”, C. RODRIGUEZ ALONSO: Las Historias..., op. cit., p. 254-255.
19 “...
Malaricus in Gallaecia tyrannidem assumens quasi regnare vult, qui statim a ducibus
Leovegildi regis oppressus comprehenditur et Leovegildo vinctus praesentatur...”,
J. CAMPOS: Juan de
Biclaro..., op. cit., p. 94.
20 L. A.
GARCIA MORENO: Historia de España visigoda.... op.
cit., p. 131.
21 A. BARBERO-M. VIGIL: Sobre los orígenes sociales de la Reconquista, Barcelona, 1974.
lbd. La formación del feudalismo en la Península Ibérica, Barcelona, 1978.
Entre los partidarios del limes es necesario señalar también a: J. M. BIAZQUEZ: “Der Limes im Spanien des vierten Jahrhunderts”,
Actas del IX Congreso Internacional sobre las fronteras romanas,
Bucarest, p. 485-502. lbd. “Rechazo y asimilación de la cultura romana en
Hispania”, Assimilaton et résistance à la culture gréco-romaine dans le monde
antigue. VIe Congrès internacional d’études classiques, París, p. 70-82. J.
M. ROLDAN HERVAS: “El ejército romano y la romanización de la
península ibérica”, Hispania Antigua, VI, p. 139-141. Entre los
contrarios a la idea de limes tanto en época romana como
posterioremente: A. BALIL: “La defensa
de Hispania en el Bajo-Imperio”, Legio VII Germina, León, p. 612.
J. ARCE: “La ‘Notitia
Dignitatum’ et l’armée romaine dans ladiocesis
Hispaniarum”, Chiron, Band 10, 1980, p. 593-608. A. TRANOY: La Galice romaine. Recherches sur le
nord-ouest de la Péninsule Ibérigue dans l’antiquité, Bordeaux, 1981, p.
405-407. P. LE ROUX: L’armée romaine et l’organisation desprovinces
ibériques d’Auguste à l’invasion 409, París, 1982, p. 393-395.
22
Primeramente, es necesario señalar que la ciudad de León no aparece como obispado
en las Actas de los Concilios de época visigoda. Sólo ha sido mencionada como
obispado en el Concilio de Elvira del año 300. En segundo lugar, debemos subrayar
que no todas estas ciudades son las primeras conquistadas por los monarcas asturianos,
porque hay otras que lo han sido y no son mencionadas por Barbero y Vigil.
23 En un
primer momento, estos investigadores habían puesto en relación únicamente los
lugares de acuñación visigoda con las diferentes campañas de los visigodos
frente a los pueblos del Norte. Pero, incluso en este supuesto, A. Besga
Marroquin, señala la casi inexistencia de lugares de acusación en el Pais Vasco
(y sin embargo, hay numerosos testimonios escritos sobre campañas visigodas en
esta zona), y, por el contrario, la abundancia de lugares de acuñación en
Asturias y Cantabria (mientras aquí se constantan muchas menos campañas
militares en relación al Pais Vasco). A. BESGA MARROQUIN: La
situación política de los pueblos del Norte de España en la época visigoda,
Bilbao, 1983, p. 109-110.
24 Y,
sin embargo, según Besga Marroquin hay fuentes árabes que nos informan de conquistas
de Alfonso I al Sur del Duero. A. BESGA MARROQUIN: La
situación política..., op. cit., p. 112, nota 417.
25 L. A.
Garcia Moreno: “Estudios sobre la organización administrativa del reino visigodo
de Toledo”, Anuario de Historia del Derecho Español, 44, p. 5-155. lbd. Historia
de España visigoda..., p. 331-332.
26 Besga
Marroquin, presenta las siguientes ideas contra este argumento: Muza no recorre
un limes, sino las antigüas vias romanas. El final de la campaña de Lugo
obedece a órdenes del Califa de Damasco. El anterior ataque de Tariq no ha comprendido
el conjunto de la zona señalada por García Moreno. Muza no ataca el sector
oriental (frente a los vascos), y, sin embargo, este sector ha debido de tener mayor
importancia. Finalmente, todas estas ciudades no ofrecen gran resistencia, lo que
no parece lógico si eran las plazas fuertes de un limes. A. BESGA MARROQUIN: La situación política..., op. cit., p. 112-113.
27 Pero,
el actual nombre de Castilla no hace sino alusión a una parte de la zona propuesta
por García Moreno. De todas formas, el orígen de este nombre hay que buscarlo
en el momento de la “Reconquista” y no antes. A. BESGA MARROQUIN: La situación poilítica..., p. 113.
28 Con
la substitución de las tropas comitatenses por los visigodos en tanto que federados
del Impero, el mayor control de los suevos por parte de los visigodosdespués de
la batalla del Orbigo y con la dominación de ciertas tierras de la península por
los visigodos de Toulousse.
29 A. BESGA MARROQUIN: La situación política..., op. cit.
30
Excepto para el periodo de Sisebuto.
31 Y,
sin embargo, Besga Marroquin no osa utilizar el término limes.
32 C. BALIÑAS PEREZ: “En los orígenes de un ecosistema social: la Galicia del s. VIII”, El
Museo de Pontevedra, XLIII, p. 25-37. Ibd. Do Mito à Realidade: A
Definición Social e Territorial de Galicia na Alta Idade Media (séculos VIII e
IX), Santiago de Compostela, 1992.
33 Según
este autor, se trata de “... unas comarcas infraestructuralmente muy rudimentarias,
excepto contadas villae dispersas entre las zonas más feraces agrícolamente...”,
C. BALIÑAS PEREZ: “En los orígenes de un ecosistema social” op.
cit., p. 33.
34
Llamada por Baliñas la ‘Galicia núclear’, es decir, la Galicia occidental.
35 Con
la toma de Lugo en el 714.
36 Ver supra,
nota 7.
37 X. BARRAL I ALTET: La circulation des monnaies suèves et visigothiques. Contribution
á l’histoire économique du royaume visigot. München, 1976, nº 73 del
Catálogo y fig.23.
38 En
Portugal, pero igualmente en la línea del Miño. X. BARRAL I ALTET: La circulation des monnaies suèves..., op. cit., nº 71
del catálogo y fig. 23.
39 P. BELTRAN: Las monedas visigodas..., op. cit.,
p. 134 y 168.
40 Ibidem,
p. 150-151 y 168.
41 P. DAVID: Etudes historiques sur la Galice et le
Portugal du VIe au XIIe siècles, París-Lisboa, 1947, p. 39-40.
42 J. LOPEZ QUIROGA: Du Miño au Douro..., op. cit.
43 P. BELTRAN: “Las monedas visigodas...”, op. cit., p.
169.
44
Excepto el broche de cinturón de Pol-Baamorto. Este pertenece al siglo V y debe
ser puesto en relación con la llegada a la zona Sur de Lugo del ejército
visigodo en el 460.
45 Sobre
Penadominga ver: P. ACUÑA FERNANDEZ – F. ARIAS VILAS: “Algunhas
cuestións sobre os
asentamentos na Galacia baixo romana”, II Seminario de Argueología del Noroeste, Oporto, 1983, p. 263-271. M. NUÑEZ RODRIGUEZ: “Las artes metálicas de la Galicia
pre-románica”, Boletín de la Comisión de Monumentos de Lugo, t. IX,
1971- 1972, p.
283- -291. C. TORRES: El reino
de los suevos, La Coruña, 1977, p. 288-289. J. R. LOPEZ RODRIGUEZ: Terra sigillata hispánica tardía, Madrid, 1985, p. 186. J. M. CAMAÑO GESTO – J. R. LOPEZ RODRIGUES: “Sigillatas del castro de Viladonga (Lugo) I” Gallaecia, VII-VIII, Santiago de compostela
1984, p. 158-177. F. FARIÑA BUSTO: “Algunos
aspectos de la circulación monetaria en Gallaecia en el siglo IV”, I
Congreso Nacional de Numismática, 1974, p.
114. J. NAVEIRO: El
comercio antigüo en NW peninsular, La Coruña, 1991, p. 244-245. Sobre Moraime ver:
M. CHAMOSO LAMAS: “Excavaciones
arqueológicas en San Julián de Moraime (Mugía – La Coruña)”, Noticiario Argueológico Hispánico, IV, 1976, p. 335-350. M. CAVADA NIETO: “Recientes hallazgos
monetarios en Galicia”, Actas del I Congreso Nacional de Numismática, Zaragoza,
1972-1974, p. 184. M. NUÑEZ RODRIGUEZ: Arquitectura pre-románica en Galicia, La Coruña, 1978, p. 67. J. R. LOPEZ RODRIGUEZ: Terra sigilata hispánica tardía..., op. cit., p. 175-176. M. NUÑEZ RODRIGUEZ: “Las artes
metálicas de la Galicia prerománica...”, op. cit., p. 283-291. M. NUÑEZ RODRIGUEZ:
“Enterramientos y sarcófagos de la
Galicia pre-románica”, Archivos Leoneses, 31, 1977, p. 359-379. M. LUCAS ALVAREZ: “El monasterio de San Julián de Moraime en
Galicia. Notas documentales”, Homenaje a D. Agustín Millares Carlo, t. II, Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, 1975, p.
605-643.
46 Para
Nuñez, este tipo de broches de cinturón continuan a estar en uso en el siglo
VII. M. NUÑEZ RODRIGUEZ: “Las artes metálicas de la Galicia
pre-románica...”, op. cit., p. 286-288.
47 Ibidem.
48 M. CHAMOSO LAMAS: “Excavaciones arqueológicas en San Julián de Moraime...”, op.
cit., p. 335-350.
49 M. CARDOZO: “Uma estação visigótica (?) no concelho de
Chaves”, Revista de Guimarães, v. LII, p. 237-257. F. SANDE LEMOS: “A necrópole Medieval de San Caetano”, Cadernos de
Argueología, Série II, 4, Braga, 1987, p. 149-176.
50 J. GOMEZ SOBRINO – A. GONZALEZ SANTISO – X. MARTINEZ DO TAMUXE: “La villa
romana y necrópolis germánica de Currás–Tomiño”, Museo y Archivo histórico
diocesano de Tui, III, 1980, p. 321-338. J. FILGUEIRA VALVERDE – A. GARCIA ALEN: “Carta arqueológica de la provincia de
Pontevedra”, El Museo de Pontevedra, t.VIII, 1954-1956, p. 203-210.
51 J. GOMEZ SOBRINO – A. GONZALEZ SANTISO – X. MARTINEZ DO TAMUXE: “La villa
romana ynecrópolis germánica de
Currás-Tomiño...”, op. cit., p. 337.
52 Ibidem.
Es necesario señalar que al lado del castro existe una villa romano-tardía,
excavada por los mismos arqueólogos.
53 En la
versión de Isidoro: “... Partem aliam Sunerico et Nepotiano ducibus ad
Gallicam dirigit, qui Suevos apud Lucum saeva depredatione vastaverunt...”,
C. RODRIGUEZ ALONSO: Las Historias..., op. cit., p.224-225.
“... Pars Gothici exercitus a Sunerico et Nepotiano comitibus ad Gallaeciam
directa, Suevos apud Lucum depraedatur habitantesque Dictyni...”, A. TRANOY: Hydace Chronique... op. cit., T.
I # 201, p.164-165.
54 “... Cum
Palogorio viro nobili Gallaeciae, qui ad supra dictum iuerat regem, Cyrila
legatus ad Gallaecians veniens euntes ad eundem regem legatos obviat
Rechimundi; qui regressi in celeri revertem Cyrilam in Lucensi urbe suscipiunt.
Post cuius mos egressum de Gallaecia Suevi promissionum suarum ut semper
fallaces et perfidi diversa loca infelicis Galfaeciae solito depraedantur...”,
A. TRANOY: Hydace.
Chronique..., op. cit., T. I # 219, p. 168-169.
55 Ver supra,
nota 25.
56 Hay
una necrópolis bajo el suelo de la actual catedral, que es relacionada con la
de Medos (Currás-Tomiño) y datada de época visigoda. Un anillo visigodo ha sido
también encontrado en los alrededores de la ciudad.
57 Según
la crónica de Albelda, el rey Vitiza ha tenido su residencia en Tui. Incluso si
dicha crónica pertenece a finales del s. IX, el hecho ha sido admitido por
eminetes investigadores: L. BARRAU-DIHIGO: Recherches
sur l’histoire politique du royaume Asturien (718-910), Tours, 1921,
p. 116, y nota 2. J. MATTOSO: “Les
Wisigoths dans le Portugal médiéval: état actuel de la question”, L’Europe
héritière de l’ Espagne wisigothigue. Rencontres de la Casa de
Velazquez, Madrid, 1992, p. 327.
58
Turonio o Turonium fué el lugar de desembarco de los vándalos en 430.
59 J. FILGUEIRA VALVERDE – A. GARCIA ALEN: “Carta arqueológica de la provincia de
Pontevedra...”, op. cit., p. 203-210.
60 F. BOUZA-BREY: “Moneda visigoda hallada en San Cibrán das Lás”, Cuaderno de
Estudios Gallegos, t III, nº 9, Santiago de Compostela, 1948, p. 155. X. BARRAL I ALTET: La circulation des monnaies suèves..., op. cit., nº 73
y fig. 23.
61 X. BARRAL I ALTET: La circulation des monnaies suèves..., op. cit., nº 71
del catálogo y fig. 23.
62
Poseemos informaciones muy inseguras sobre ese lugar, por ello, lo consideramos
únicamente como posible yacimiento de época visigoda. Sin embargo, el
paralelismo con Penadominga, Medos (Currás-Tomiño) y Tui es sorprendente. En
todos esos lugares encontramos un habitat pre-romano tipo castro situado a
proximidad de una villa romana. En el castro, hay una necrópolis y material
visigodo (sobre todo, brochesde cinturón). En cuanto al castro de Proendos, las
informaciones que tenemos nos hablan de un anillo y de un broche de cinturón
decorado, sin que podamos precisar más. Además, todos estos lugares se situan
en la línea del curso bajo del Miño y Sil.
63 Se
trata del lugar de San Vicente de Castillóns, Chantada, Diciona (San Pedro de
Incio) o bien de Monforte de Lemos.
64 Sería
necesario poder precisar (como para el castro de Proendos) la tipología y la
cronología exacta de ese broche de cinturón. Las circunstancias y contexto del
lugar son similares a los de Penadominga, Medos, Tui y Proendos.
65
Lovelhe (Vilanova de Cerveira – Viana do Castelo). C. BROCHADO DE ALMEIDA – A. RECAREY: “A conta
visigótica do Forte de Lovelhe. Vila Nova de Cerveira”, Portugalia, Nova
Série. vol. VI-VII, 1985-1986, p. 123-126 (fig. nº 3 y 6).
66 El
castillo de Litoria – o lo que queda del mismo – está situado en la localidad
de Pombar (San Esteban de Ribas del Sil – Nogueira de Ramui, Ourense). A. CASTILLO: “El castillo de Litoria”, Boletín de la Real
Academia Gallega, t. XIX, 1930, p. 277-287. – J. FREIRE CAMANIEL: “¿Un testimonio epigráfioo de la existencia en Orense de un ‘duque’
de Leovigildo?”, Boletín Auriense, XVIII-XIX, p. 133-141.
67
Debemos recordar que García Moreno, admite la instalación de guarniciones
militares visigodas en los principales núcleos del territorio anexionado (como
medio de protección) justo después de la conquista de 585. Pero, sin embargo,
para este investigador este hecho constituye una etapa intermediaria en el
proceso de desmantelamiento del limes establecido en el siglo V. Así,
después de esta etapa de transición el limes del siglo V habría sido
desmantelado definitivamente con la desaparición del reino suevo. L. A. GARCIA MORENO: Historia de España visigoda..., op. cit., p.
332. Por el contrario, Carlos Baliñas defiende la permanencia del limes del
siglo V hasta la invasión árabe. De todas formas, los argumentos fundados en
los topónimos actuales ‘castela’ y ‘triacastela’ (que Baliñas presenta como
prueba), deben, en nuestra opinión, ser puestos en relación con el proceso de
la ‘Reconquista’. Esta idea de la continuación de un limes infranqueable
a las influencias civilizadoras y foráneas desde época romana hasta la invasión
árabe, es sostenida por José María Minguez. Este investigador llega incluso a
sostener que los árabes no han desmantelado el limes y que ello es la
causa de la ausencia de instalaciones musulmanas al norte del Duero (en el
espacio comprendido entre el Cantábrico y el Duero). Ello sirve a Minguez para
sostener su Tésis sobre la existencia de un campesinado ‘libre’ e independiente
entre la caida del reino visigodo y la llegada de las gentes que acompañan la
expansión del reino astur hacia el Sur. J. M. MINGUEZ: “Innovación y pervivencia en la colonización del valle del Duero”, Despoblación
y colonización del valle del Duero, siglos VIII- -XX, IV Congreso de
Estudios Medievales. Fundación Sanchez Albornoz, León, 1995, p. 47-79.
68 L. A.
GARCIA MORENO: Historia de España visigoda..., op.
cit., p. 334.
69 No
olvidemos que antes de la conquista romana, este espacio formaba parte de la
Cantabria regio, y, en nuestra opinión, toda la zona nororiental (desde
Lugo a la costa Norte) ha estado siempre muy unida a la Asturia Transmontana.
70 L. A.
GARCIA MORENO: Historia de España visigoda..., op.
cit., p. 332.
71 C. BALIÑAS PEREZ: “En los orígenes de un ecosistema social...”, op. cit., p.
33.
72 El
broche de cinturón es el más típicamente visigodo si lo comparamos con los de
Penadominga (ya que éstos possen una fuerte influencia indígena, como hemos
señalado). Ver supra, notas 45, 46 y 47.
73 Esta
idea de una Galicia occidental independiente y al margen del poder visigodo,
sirve de base a Carlos Baliñas para justificar que esta zona es el núcleo
originario de la ‘nación’ gallega. Esta idea no es nueva en la historiografía.
En efecto, historiadores como M. Murgía en el siglo XIX, sostenían ya estas
teorias. En este sentido, Carlos Baliñas se inscribe en una corriente que
promueve un retorno al discurso ‘nacionalista’ (mejor deberíamos decir
regionalista), influenciado por el actual contexto socio político de tendencia
nacional-regionalista en España. Las investigaciones sobre el concepto de
‘nación’ y la etnogénesis de los diferentes pueblos del continente europeo
tiene una fuerte tradición entre los historiadores y arqueólogos alemanes y de
centro-europa (aunque con criterios y métodos diferentes a los del trabajo en
cuestíón). Entre otros trabajos, podemos citar: H. BEUMANN – W. SCHRÖDER
(Hrsg): Aspekte der Nationenbildung im Mittelalter, Sigmaringen, 1978. W.
SCHLESINGER (Hrsg.): Althessen im Frankenreich, 1975. F. GRAUS: Die
Nationenbildung der Westslawen im Mittelalter, 1980. H. BEUMANN: Beiträge zur
Bildung der französischen Nation im Früh-und Hochmittelalter, 1983. J. EHLERS
(Hersg.): Ansätze und Diskontinuität deutscher Nationsbildung im Mittelalter,
1989. T. EICHEN- -BERGER: Patria. Studiem zur Bedeutung des Wortes im
Mittelalter (6. bis 12 Jahrhundert), 1991. H. WOLFRAM: Histoire des Goths,
París, 1990...
Jorge
López Quiroga, Mónica R. Lovelle
Revista
de Guimarâes n°104, 1994, pp. 83-107.
0 comentarios:
Publicar un comentario